La
Patagonia se integrará a la Nación recién hacia fines del siglo XIX, tras las
campañas militares de Roca que llevaron casi al exterminio a los pueblos orignarios que habitaban la región. Territorio de desmesurada extensión, reconoce
múltiples realidades regionales. La desolada costa atlántica, ligada a las
industrias de la pesca y del petróleo; el Alto Valle del Río Negro, centro de
la producción fruti-hortícola y vitivinícola; la zona lacustre cordillerana,
polo de la explotación deportiva y turística, y las desoladas mesetas
interiores y su cultura lanar -también presente en el área insular fueguina-,
generarán una arquitectura que reflejará toda esta diversidad de climas e
intereses. En el área marítima sobresaldrá la chapa y la madera; en la andina,
la madera y la piedra. Este modelo es visible en la estética pintoresquista de
Bariloche, verdadera marca registrada desde la década de 1930.
Región Patagónica / Parte1